Hecho y por hacer. Para un Manifiesto de Anarquía Positiva. Por: Maria Kakogianni
23 de septiembre de 2024
Publicado por primera vez en Lundi matin #443, septiembre de 2024. Disponible en inglés en Ill Will.
Traducido al español por Amapola Fuentes para Colapso y Desvío
-
No existe un único archē sino muchos. Nuestro mundo es poliárquico.
-
Existen formas positivas de anarquía.
-
La anarquía no es un objeto de la voluntad sino un objeto de la experiencia.
-
Lo que sucede sucede.
-
El capital es un monstruo sin cabeza ni cola, de ahí la dificultad práctica de «cortarle la cabeza.»
-
El Estado capitalista es un aparato [appareil] doble. Un aparato represivo y un aparato de gestión. Ordenador y contraseña. Puede ser fascista y liberal al mismo tiempo, sin dificultad.
-
La explotación, la acumulación de riqueza, la acumulación de satisfacción sexual a través de la violación y el agotamiento de los recursos humanos y no humanos son partes del mismo sistema de dominación.
-
Los que no entienden de ortografía y gramática, piensan: Pueden. Hacen. Siembran. Las canciones populares dan fe de ello. Las paredes grafiteadas, también.
-
Un proyecto autónomo es una forma de elegir dependencias. Podemos depender de la agricultura industrial para alimentarnos o podemos crear y cultivar otras dependencias. Éstas deben desplegarse…
-
El hombre blanco, rico, heteronormativo y biodegradable ejerce todas las formas de dominación a la vez. La interseccionalidad no es una fuerza policial mental para clasificar a los subalternos en grupos cada vez más pequeños. Nombra las operaciones mediante las cuales los subalternos se organizan para hacer el mayor daño posible al orden de los lugares, los objetos, los sujetos.
-
La anarquía no es estática. Es dramatúrgica. No es una modalidad ni de orden ni de desorden, sino un medio dinámico de fuerzas y formas, poderes de afectar y de ser afectado, poderes de hacer y de no hacer que sostienen un «conflicto de mundos» a lo largo del tiempo, es decir, una brecha efectiva [écart] en el corazón mismo de lo que puede ser un mundo.
-
La geometría del progreso inventó una idea de la Revolución como una gran ruptura radical, con un antes y un después. Esta idea exhaló su último suspiro al mismo tiempo que la creencia en el progreso humano. Ahora vivimos en la catástrofe y en la pornografía de la catástrofe.
-
Nos gusta pensar que otras civilizaciones, las que no ostentan el nombre de Occidente, habitan en un mundo cíclico, el de las estaciones. En éste, sólo conocen la revolución sin historia como retorno al punto de partida.
-
Necesitamos una idea de revolución con historia y con estaciones. Ni cíclica ni progresiva. Una relacionada tanto con el evento como con la temperatura y el calendario lunar. A la vez extraterrestre y máximamente terrestre.
-
Deleuze dijo una vez, no sin humor, que la etimología es el atletismo propiamente filosófico. El concepto de anarquía ha sufrido durante mucho tiempo las consecuencias de este atletismo. La gente siempre ha considerado la -a como privativa, y por tanto la forma de anarquía como negativa, an-arquía. ¿Quién da las órdenes? La anarquía positiva como experiencia nombra positivamente una brecha. También nombra un cruce, una prueba y, con toda probabilidad, un peligro.
-
No hay ningún poder que tomar como centro. Hay configuraciones fijas y circuitos preferenciales entre centros de poder para ser atacados, contorsionados y deformados.
-
Los que padecen dolor de espalda, los que simplemente están hartos o agotados, comprenden este hecho. El dolor de este tipo tiene configuraciones determinadas y circuitos preferenciales, pero no puede remontarse a una fuente única.
-
En una órbita circular, sólo hay un centro; no hay excentricidad. Giro [tourne], luego existo. Los mismos errores, las mismas alegrías, las mismas letanías. Los planetas, por el contrario - «los que vagan»- giran en una elipsis, un movimiento que implica no un centro sino dos focos. Es este desfase, la relación móvil, plástica, dinámica entre dos focos, lo que concreta las excentricidades, lo que les da cuerpo. Tales excentricidades no son excepciones menores, pequeñas radicalidades microcósmicas que se defienden con sus pociones mágicas. Son más bien deformaciones positivas, malformaciones afortunadas, auténticas reformas de la órbita.
-
Eternidad por las estrellas, Victoria como nombre de duraciones. Necesitamos nuevos comienzos, nuevos comienzos que sean otra forma de recoger el testigo: una anarquía positiva con dos focos.
-
Anarquizar el mundo, más que comprenderlo.